Cómo Probar la Existencia de un Contrato Verbal y su Carácter Vinculante

 

Los contratos verbales son acuerdos legalmente vinculantes que se realizan de forma oral, sin necesidad de documentación escrita. Aunque pueden ser más difíciles de probar que los contratos escritos, tienen plena validez jurídica en la mayoría de los sistemas legales, siempre que cumplan con ciertos requisitos esenciales. A continuación, exploraremos cómo se puede demostrar la existencia de un contrato verbal y qué elementos lo hacen vinculante para las partes involucradas.


1. Elementos de un contrato válido

Para que un contrato verbal sea considerado válido y vinculante, debe cumplir con los mismos requisitos básicos que cualquier otro contrato:

  • Oferta: Una de las partes debe haber ofrecido algo (por ejemplo, un servicio, un producto o un pago).
  • Aceptación: La otra parte debe haber aceptado los términos ofrecidos.
  • Intención de crear una relación jurídica: Ambas partes deben tener la intención de que el acuerdo sea legalmente exigible.
  • Capacidad legal: Ambas partes deben tener la capacidad jurídica para contratar (ser mayores de edad y estar en pleno uso de sus facultades mentales).
  • Objeto lícito: El contenido del contrato debe ser legal y no contravenir la ley.
  • Consideración: Debe haber un intercambio de valor, como dinero, bienes o servicios.

2. Cómo probar un contrato verbal

Aunque los contratos verbales pueden ser difíciles de demostrar debido a la falta de documentación escrita, existen diversas formas de reunir evidencia para probar su existencia. Algunas estrategias incluyen:

a) Testimonios de testigos

Si hubo testigos presentes cuando las partes llegaron al acuerdo verbal, sus declaraciones pueden ser fundamentales. Los testigos pueden confirmar:

  • Los términos discutidos.
  • La aceptación de los mismos.
  • Las acciones tomadas como resultado del acuerdo.
b) Correspondencia posterior al acuerdo

Cualquier comunicación entre las partes después del acuerdo puede servir como evidencia de que el contrato verbal existió. Esto incluye:

  • Correos electrónicos.
  • Mensajes de texto.
  • Grabaciones de voz o llamadas (siempre que sean legales en la jurisdicción).
c) Acciones consistentes con el acuerdo

El comportamiento de las partes después del acuerdo puede demostrar que existió un contrato. Por ejemplo:

  • Una parte entregó bienes o servicios.
  • La otra parte realizó pagos o cumplió con otra obligación acordada.
d) Documentos indirectos

Aunque el contrato fue verbal, pueden existir documentos que respalden los términos del acuerdo, como:

  • Facturas.
  • Recibos de pago.
  • Órdenes de compra.

Estos pueden reforzar la idea de que las partes actuaron según un contrato.


3. Leyes de «estatuto de fraudes»

En algunas ocasiones, ciertas transacciones deben estar por escrito para ser ejecutables debido al «estatuto de fraudes». Por ejemplo, los contratos relacionados con:

  • Compra o venta de bienes inmuebles.
  • Acuerdos que no puedan cumplirse en menos de un año.
  • Garantías de deuda de un tercero.

 


4. Cómo hacer que un contrato verbal sea más sólido

Aunque es posible probar la existencia de un contrato verbal, es preferible tomar ciertas medidas para evitar futuros conflictos:

  • Confirmar por escrito: Después de alcanzar un acuerdo verbal, enviar un correo electrónico o mensaje que resuma los términos y pedir confirmación.
  • Incluir testigos: Si es posible, tener testigos presentes al realizar el acuerdo.
  • Grabar la conversación (legalmente): Si las leyes lo permiten, registrar el acuerdo verbal puede proporcionar evidencia concluyente.

5. Resolución de disputas en contratos verbales

Cuando una de las partes niega la existencia o los términos del contrato, los tribunales pueden intervenir. La resolución se basa en:

  • La credibilidad de las pruebas aportadas.
  • El testimonio de ambas partes.
  • Las acciones realizadas como consecuencia del acuerdo.

Un juez puede determinar si hubo un contrato y cuál fue su contenido basándose en las pruebas circunstanciales.


Conclusión

Los contratos verbales son legalmente vinculantes, pero probar su existencia puede ser complicado sin la documentación adecuada. La clave para demostrar un contrato verbal radica en reunir evidencia sólida, como testimonios, correspondencia y acciones que respalden el acuerdo. Siempre que sea posible, es recomendable formalizar los acuerdos por escrito para reducir los riesgos de malentendidos o disputas legales.

Si tienes dudas sobre la validez de un contrato verbal o necesitas resolver un conflicto relacionado con uno, consulta con un abogado especializado para proteger tus derechos.