El banco me reclama por mi hipoteca pero ¿De dónde salen estas cantidades?

Cuando un cliente deja de pagar una hipoteca, las cantidades que el banco reclama pueden parecer exorbitantes. Esto se debe a una serie de factores que, sumados, incrementan considerablemente la deuda inicial. Estos factores incluyen comisiones, intereses ordinarios y de demora, así como las costas del procedimiento judicial. A continuación, analizaremos cada uno de estos elementos y la importancia de consultar con un abogado en estas situaciones.

Intereses Ordinarios y de Demora

El primer componente importante en el cálculo de la deuda es el interés ordinario. Este es el porcentaje que se aplica al capital pendiente de la hipoteca y que se paga regularmente junto con la cuota mensual. Sin embargo, cuando se deja de pagar, la deuda continúa generando estos intereses.

Además de los intereses ordinarios, el banco puede aplicar intereses de demora. Estos se activan cuando el cliente incurre en impagos y suelen ser significativamente más altos que los ordinarios. Su función es penalizar el retraso en el pago, pero en la práctica, pueden hacer que la deuda crezca rápidamente. Estos intereses están sujetos a regulaciones, pero aún así, pueden representar una carga considerable para el deudor.

Comisiones y Penalizaciones

Otro factor que incrementa la deuda son las comisiones que el banco puede cobrar por la gestión del impago. Estas comisiones pueden incluir cargos por la reclamación de posiciones deudoras o por la gestión de morosidad. Aunque estas comisiones deben estar especificadas en el contrato de la hipoteca y cumplir con la normativa vigente, su impacto puede ser significativo.

Costas del Procedimiento Judicial

Si la situación no se resuelve y el banco inicia un procedimiento judicial para reclamar la deuda, se suman las costas del procedimiento. Estas incluyen los honorarios de los abogados y procuradores del banco, así como los gastos judiciales. En muchos casos, el deudor es condenado a pagar estas costas, lo que incrementa aún más la cantidad total reclamada.

La Importancia de Consultar con un Abogado

Dado que las cifras reclamadas pueden dispararse rápidamente debido a la acumulación de intereses, comisiones y costas judiciales, es crucial que los deudores consulten con un abogado especializado en derecho bancario y de insolvencias. Un abogado puede asesorar sobre las mejores estrategias para enfrentar la deuda, ya sea negociando con el banco, explorando la posibilidad de reestructurar la deuda, o defendiendo los derechos del deudor en el procedimiento judicial.

Además, un abogado puede revisar el contrato de la hipoteca y las condiciones impuestas por el banco, identificando posibles abusos o cláusulas no transparentes que puedan ser impugnadas. En algunos casos, se han anulado intereses de demora excesivos o comisiones abusivas gracias a la intervención legal.

Conclusión

La cantidad que reclama un banco ante el impago de una hipoteca puede ser sorprendentemente alta debido a la combinación de intereses, comisiones y costes judiciales. Ante estas situaciones, es esencial contar con el asesoramiento de un abogado especializado, que pueda guiar al deudor a través de un proceso complejo y asegurar que se defiendan sus derechos de la mejor manera posible. Ignorar estas reclamaciones o retrasar la búsqueda de asesoramiento legal puede resultar en una deuda mucho mayor y en la pérdida de la vivienda.